La cuarta entrega de Transformers ha tenido un gran éxito en taquilla, seguramente en su versión en 3D donde la trama es lo de menos y lo que importa es la experiencia de ver a la acción salir de la pantalla.
Cuando voy a ver una película de "grandes robots extraterrestres que se transforman en exuberantes vehículos terráqueos" lo que menos espero es "realismo"... eso si, hasta la ficción necesita algo de orden, estructura y coherencia.
Sabía de los planes del director Michael Bay de "actualizar y refrescar la franquicia" de los robots extraterrestres, algo que visualmente logro en buena medida...
Sabía de su intención de darle más seriedad y complejidad a la trama... algo que definitivamente tienen que hacer si es que pretenden hacer más películas...
Entre a ver la película con el interés de ver como manejaría el cambio de personajes -y de elenco- si establecería alguna relación o si simplemente retomaría la historia en otro momento y lugar. Lo resolvieron bien, aunque en esa parte parece que estamos viendo "District 9" cuando a la humanidad ya no les caen bien los robots visitantes. Es el único momento de la película que me pareció extremadamente bueno y que me hizo pensar que sería una buena películas de acción con una buena e interesante historia.
Me canse de tratar de encontrar la historia entre tantas explosiones y simplemente me dedique a esperar la siguiente secuencia de acción.
Las casi 3 horas de duración de la película valieron la pena solo por vivir la experiencia de ver la película con mis dos hijos... uno de ellos gran fanático de los primeras tres películas de la saga y que después de ver esta película sigue diciendo que su favorita es la tercera (Transformers 3: Dark Of The Moon).
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