En español se llama "Locos Por Los Votos"... recordando aquella vieja idea de que las "películas divertidas" tiene que ser "locuras".
Una película ideal para que los feroces críticos digan que la carrera de Will Ferrell va a la baja... y que no podrán decir lo mismo aun de Zach Galifianakis porque todavía no tiene "tantas" películas.
No son ninguna sorpresa las altas dosis de humor de mal gusto... en esta ocasión utilizado como herramienta de critica.
Así entre risas se critica y exhiben las prácticas de algunos políticos y candidatos de EU, concentrando en este par de personajes los escándalos, vicios y hazañas que se han conocido gracias a las noticias.
Del director Jay Roach quien cuenta en su filmografía con una basta colección de variadas comedias, todas han dado de que hablar.
Lo triste es reírse de algo tan penoso y que sucede en la realidad, cuando quienes representan a los ciudadanos no guardan el respeto por su cargo.
Me pregunto si en la vida real los adversarios se insultan cuando se saludan ante las cámaras... ojalá si.
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