Thriller, terrorismo, conspiración y abogados... una combinación terriblemente atractiva para mi, aunque en el caso de Closed Circuit supero mis expectativas al presentar "un realismo que por momentos aburre", una frase que no resulta una crítica negativa para mi en el caso de esta película.
La película inicia con un ataque terrorista a un mercado en Reino Unido que cobra la vida de cientos de personas.
Martin Rose (Eric Bana) y Claudia Simmons-Howe (Rebecca Hall) tienen la complicada labor de defender al principal sospechoso del atentado, mientras son estrechamente vigilados por el MI5...
Bajo esas circunstancias no resulta nada raro que ambos abogados que no podían comunicarse ni compartir información sospechen que hay algo turbio y que viene de los más altos niveles de autoridad del gobierno.
Bajo esas circunstancias no resulta nada raro que ambos abogados que no podían comunicarse ni compartir información sospechen que hay algo turbio y que viene de los más altos niveles de autoridad del gobierno.
Closed Circuit es una de esas películas que obliga a verla con mucha atención y de preferencia solos... hacía la mitad de la película es fácil perder el hilo con toda esa información que sale de los dialogo, y así el desenlace no tiene el mismo impacto.
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