Soy muy fan de los personajes densos, pesimistas y agrios, que parecen atropellados emocionalmente y que imprimen ese sello en cada uno de sus dialogos y en cada uno de sus movimientos... esas actitudes de "no me importa nada" son extremadamente contagiosas y un sintoma de nuestros días. Len es un personaje así y además es un productor musical harto de la industria, que renuncia a su éxito y solo por eso la película ya es buena de entrada.
Len (Rhys Ifans) es un exitoso productor musical que se auto-exilia de la industria y se retira a su casa en las afueras de Nueva York.
Max (Jack Kilmer) es el hijo de Len que va a visitarlo con la inteciónd e mostrarle el demo de su banda de rock.
Zoe (Juno Temple) es una exitosa cantante de POP que debe su éxito al trabajo de Len.
La historia de desarrolla mayormente en la casa del productos y a través de los diálogos con cada uno de los personajes vamos armando el rompe cabezas de porque Len ha decidido alejarse de todo.
Para mi sorpresa la película no tienen tanta música como lo hubiera esperado al leer el PLOT en IMDB, pero aun así me gustó mucho y la disfrute tanto que ya la he visto dos veces. Es de esas películas que con su ritmo lento te relaja mientras te atrapa en las situaciones y fricciones que se presentan entre los personajes.
Películas así es lo que necesita el mundo... no tantos efectos especiales y temas "de escandalo".
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