Esta serie es una joya! espero que dure muchas... muchas temporadas, tienen todo para convertirse en clásico!
Como es ya tradición en este blog, en esta reseña no hay ningún tipo de spoilers.
Sandy Kominsky (Michael Douglas) es un actor que después de probar las glorias de la fama y el éxito su carrera se estanco por lo que se convirtió en maestro de actuación ante la falta de trabajo y con su cada vez más evidente condición de "actor de la tercera edad". Norman (Alan Arkin) es su amigo y agente, y juntos son sensacionales.
La serie es un serie original de Netflix y se estrenó el 18 de noviembre de 2018. En su primera temporada cuenta con 8 capítulos con una duración de 20 minutos, lo que hace casi imposible no verla completa en una o dos noches.
La serie fue creada por Chuck Lorre (Two And A Half Man, Big Bang Theory, entre otras) por lo que sorprende la calidad y el consecuente éxito. Un gran mérito fue el casting al lograr juntar a Douglas y Arkin que son sensacionales por su cuenta y juntos son -permitanme la frase cliché- son dinamita.
La serie trata "de algo", indiscutiblemente, pero el corazón está en las interacciones de Sandy y Norman y como enfrentan las diversas situaciones. En los diálogos y situaciones hay sarcasmo, ironía, humor, drama, reflexión, reclamos, cierto rencor... pero lo realmente valioso y que es donde la serie descansa es que realmente la dupla nos convence de que han sido amigos por 40 años. Ahí la clave.
Hay también algunas criticas disfrazadas pero fuertes al showbiz... algo que cuando se hace con tal ingenio y clase cala y cala hondo.
Hay también algunas criticas disfrazadas pero fuertes al showbiz... algo que cuando se hace con tal ingenio y clase cala y cala hondo.
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